José I de Portugal – Rey de Portugal (1714-1777) – Casa real Braganza.
Rey de Portugal nacido en Lisboa el 6 de junio de 1714 y muerto en su ciudad natal el 24 de febrero de 1777. Conocido como el Reformador, debió más este apelativo a la gestión del marqués de Pombal, en quien el rey delegó la mayoría de sus prerrogativas.
Hijo de Juan V de Portugal y de la reina María Ana de Austria, en 1718 don José fue prometido en matrimonio a la princesa doña Mariana Victoria, hija de Felipe V de España y de Isabel de Farnesio. El matrimonio entre ambos se celebró el 19 de enero de 1729. José I fue nombrado rey de Portugal a la muerte de su padre, a quien sucedió el 7 de septiembre de 1750.
Inmediatamente nombró secretario de Estado a Sebastiao José de Carvalho e Melho, que ya había demostrado grandes dotes en cargos diplomáticos en Londres y Viena.
Éste se puso al frente de un grupo de ministros, cuya denominación común era su disgusto por el colapso de la maquinaria estatal y su determinación para instituir reformas económicas y administrativas. En 1759 José I nombró a su primer ministro conde de Oeiras y en 1770 le dio el título de marqués de Pombal.
En 1755 se afirmó el poder del futuro marqués de Pombal. El 1 de noviembre un enorme terremoto asoló Lisboa y una buena parte del sur del país; el propio terremoto y el incendio que se declaró después se cobró la vida de diez mil personas.
La catástrofe aumentó el prestigio de Carvalho el Melho, a quien el rey nombró entonces ministro-dictador y que adoptó una serie de medidas, con el fin de restaurar el orden, atender a los heridos, enterrar a los muertos y reconstruir la ciudad.
A partir de este momento el primer ministro no sólo controló la gobernación, sino casi la práctica totalidad del país, aniquilando cualquier intento de oposición, incluida la del rey, cuyas escasas dotes para el gobierno ya habían quedado de manifiesto.
El 23 de febrero de 1757 se levantó en Oporto un motín contra la Companhia do Alto Douro, que fue considerado por Carvalho de Melho como un levantamiento contra el rey y que fue sofocado con la ejecución de sus principales instigadores.
La noche del 13 de septiembre de 1758 tuvo lugar un atentado contra José I en el que éste fue herido con escasa gravedad, pero que fue aprovechado por el primer ministro para aplastar a la nobleza, que se oponía a su aumento de poder; acusados de ser los responsables del intento de regicidio, en enero de 1759 fueron ejecutados el duque de Aveiro y los hidalgos de la casa de Távora, además de otros personajes.
Los jesuitas, que también se opusieron a Pombal, fueron expulsados de Portugal por un real decreto del 3 de septiembre de 1759.
La reconstrucción de las ruinas materiales del terremoto abrió el camino a una reorganización económica, social y administrativa, ya iniciada tímidamente durante el reinado anterior, pero que alcanzó su pleno desarrollo bajo el gobierno del marqués de Pombal; el rey se limitó a sancionar sus iniciativas y resoluciones.
No es de extrañar, pues, que el reinado de José I sea conocido como la época pombalinay no josefina. Durante ese periodo, Portugal trató de mantener una política de neutralidad general, pero se identificó con los intereses comerciales británicos. En 1762 Portugal se vio involucrada en la alianza antiborbónica en defensa de sus pretensiones territoriales en la frontera brasileña.
Esta guerra mermó enormemente los recursos militares lusos y el rey sólo pudo desembarazarse del conflicto con la firma de la paz general de la Guerra de los Siete Años, en 1763, que dejó a Portugal en la peor depresión colonial del siglo.
El rey, cuyas iniciativas de gobierno fueron escasas o nulas, se dedicó a disfrutar de los placeres de la caza y de la música, en la Ópera Real, fundada por él mismo. La gran cantidad de reformas que se realizaron bajo su reinado fueron obra del marqués de Pombal, en los ámbitos gubernativo, fiscal, mercantil y comercial.
A la muerte de José I, Pombal perdió todas sus prerrogativas. El rey fue enterrado en el panteón de San Vicente de Fora y sucedido por su primogénita, María I.
©Andrés Cifuentes
Publicado el 17 agosto, 2016 en Casa de Braganza, J, Reino de Portugal y etiquetado en Casa real Braganza, Felipe V de España, Isabel de Farnesio, José I de Portugal, Rey de Portugal. Guarda el enlace permanente. 4 comentarios.
Otro monarca inservible. ¿Qué le pasó a Pombal? ¿Lo ejecutaron, lo exiliaron?
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SIEMPRE LA LUCHA DEL PODER
Pombal fue uno de los exponentes más claros del despotismo ilustrado europeo del siglo XVIII, actuando como un verdadero dictador en el fortalecimiento del poder central y la racionalización de la Administración. Aprovechó la conspiración de los Távoras (1758) para ejercer una sangrienta represión que sometiera a la nobleza. Más tarde recortó el poder de la Iglesia con la expulsión de los jesuitas (1759).
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Qué interesante! Leí que la reina lo perdonó. Vaya individuo…
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Interesante historia, Andres
ME resulta muy atrayente la forma en que la presentas.
Las ilustraciones ayudan mucho.
Un saludo amigo
Besos
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